Muchos artistas chilenos, así como extranjeros, expresaron a través de sus obras el horror de la dictadura, así como la defensa sin reserva de los Derechos Humanos, donando sus obras a la Vicaría de la Solidaridad. Esta colección constituye un patrimonio invaluable, no solo por su calidad artística sino por su carácter testimonial. A su vez, con motivo de la celebración en Chile del Simposio de Derechos Humanos el año 1978, el Cardenal Raúl Silva Henríquez invitó a un grupo de artistas a reafirmar su compromiso con la causa de la libertad, la paz y la justicia, representando cada uno de los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos plasmándolos en una carpeta serigráfica.
Artículo 28 "Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos"
Artículo 23 "Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a protección contra el desempleo"