Un pastor cercano y coherente
Su vida fue testimonio de sencillez, servicio y compromiso con la dignidad humana. Monseñor Fernando Ariztía Ruiz, obispo emérito de Copiapó, nació en Santiago el 27 de mayo de 1925 y fue ordenado sacerdote en 1951. Desde sus primeros años mostró una profunda sensibilidad social: acompañó a trabajadores y familias de sectores populares, fue asesor de la Juventud Obrera Católica y párroco en comunidades humildes donde su presencia se confundía con la de su gente.
En 1967 fue consagrado obispo auxiliar de Santiago por el cardenal Raúl Silva Henríquez. Poco después, tras el Golpe de Estado de 1973, asumió un papel decisivo como copresidente del Comité de Cooperación para la Paz en Chile, organismo ecuménico que dio origen a la futura Vicaría de la Solidaridad. En medio de la represión, su voz se alzó para acoger, proteger y acompañar a quienes eran perseguidos, entendiendo que el Evangelio se vivía en la defensa concreta de los más vulnerables.
En 1976 fue nombrado obispo de Copiapó, donde ejerció su ministerio durante más de dos décadas. Allí, impulsó un servicio jurídico-laboral para apoyar a trabajadores y víctimas de violaciones a los derechos humanos, transformando la diócesis en un espacio de encuentro, esperanza y reparación. Cercano a los mineros, a los temporeros y a las comunidades del desierto, caminó siempre sin distancia ni ostentación, fiel a su lema episcopal: “Para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
Falleció el 25 de noviembre de 2003, dejando un legado de coherencia entre fe y justicia, palabra y acción. En la memoria de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad, su nombre ocupa un lugar esencial: fue parte de los orígenes de una Iglesia que eligió servir desde la compasión, la verdad y la esperanza.
LINK DE INTERÉS
Exposición y testimonios “Archivos fotográficos de Monseñor Fernando Ariztía. 100 años de su natalicio” – Archivo Regional de Atacama, 2025
Agresión a obispos chilenos
https://www.vicariadelasolidaridad.cl/noticias/agresion-obispos-chilenos