Carmen Quezney Besa (10 de enero 1923-14 de junio 2020) Destacada defensora de los Derechos Humanos, Carmen trabajó en la Vicaría de la Solidaridad desde su fundación en 1976, como asistente de la Secretaría Ejecutiva y en la Unidad de Análisis, siendo recordada por todos por su serenidad y consecuencia cristiana. Fue esa misma consecuencia la que mostró en los duros momentos que debió vivir junto a todos los trabajadores de la Vicaría, testigos del crimen de José Manuel Parada. En esa ocasión, Carmen Quezney, decidió responder a los intentos de justificación con que alguna prensa cubrió los hechos, enviando una carta a El Mercurio el 21 de abril de 1985, y que en parte de su texto dice: “ No voy a defender la labor de la Vicaría ni la presencia de José Manuel en ella, porque eso no necesita defensa. Pero frente al cobarde y cruel asesinato de José Manuel creo que ya basta de hacer hincapié en su afiliación comunista - como ustedes también lo hacen en su editorial “Sentimientos encontrados” de fecha 13 del presente- para preguntarnos tan sólo como es posible que hallamos caído tan bajo que estas cosas puedan suceder en nuestro país sin que ello nos asombre hasta remecer nuestra conciencia de cristianos”. Fue coautora del libro “Chile, la Memoria Prohibida”, editado por Pehuén Editores en 1990, en conjunto con otros destacados profesionales todos empeñados en preservar una memoria dolorosa y necesaria. Continuó apoyando el trabajo de la Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad, formando parte del equipo de edición del documento de trabajo de ocho tomos “Detenidos Desaparecidos”, que reune todos los antecedentes de cada una de las víctimas detenidas desaparecidas en Chile, recabados por la Vicaría de la Solidaridad hasta el mes de diciembre de 1992. Su profunda fe cristiana marcó su larga vida defendiendo a todos aquellos que sufrieron atropellos a sus derechos humanos.