Su historia es una de las más oscuras y estremecedoras de la dictadura chilena. Ingrid Felicitas Olderöck Bernhard, mayor de Carabineros y agente de la DINA, fue una de las figuras más siniestras del aparato represivo. Sobre ella se han escrito libros, notas periodísticas, informes de derechos humanos e incluso se ha hecho una película: el premiado cortometraje Bestia (2021).

Nacida en 1944, de familia alemana y formación cristiana conservadora, Ingrid Olderöck fue una de las pocas mujeres que alcanzaron el grado de mayor dentro de Carabineros. Su ascenso coincidió con el auge del aparato represivo de la dictadura militar instaurada en 1973. Fue asignada a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), donde operó en calidad de entrenadora y torturadora.

Su misión más infame: adiestrar perros para violentar sexualmente a prisioneras políticas en un recinto clandestino de represión, como “Venda Sexy". Era implacable. Testimonios recogidos por la periodista Nancy Guzmán —quien la entrevistó extensamente— dan cuenta de estos horrores con detalles escalofriantes.

El atentado

El 15 de julio de 1981, Olderöck fue baleada en la cabeza y en el abdomen cuando salía de su casa, ubicada en calle Coventry 374, Ñuñoa. Aunque sobrevivió al atentado, quedó con una bala alojada de por vida en el cráneo. El ataque fue atribuido inicialmente al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), pero ella misma sostuvo que fue víctima de una operación interna para silenciarla, dirigida por altos mandos de Carabineros.

Denunció públicamente al general César Mendoza y al mayor Julio Benimelli como responsables intelectuales de su intento de asesinato, acusando que sabían demasiado sobre sus actividades y temían que hablara.

A pesar de las múltiples denuncias y testimonios, Olderöck nunca fue juzgada ni condenada por sus crímenes. Murió en 2001, protegida por un muro institucional. Años después de su muerte, el sitio Interferencia reveló que Carabineros la homenajeó en su boletín interno como “una mujer extraordinaria de fe cristiana”, en un gesto que demuestra el largo camino que aún queda por recorrer en términos de memoria y justicia.

La figura de Ingrid Olderöck ha inspirado desde investigaciones periodísticas hasta creaciones artísticas. Su imagen, de rostro frío, mirada gélida y trato violento, resume una dimensión especialmente perversa de la dictadura.

Imagen de cortometraje Bestia.

LINKS DE INTERÉS

Ficha de datos de Ingrid Olderock Bernhard
http://archivodigital.londres38.cl/index.php/ficha-de-datos-de-ingrid-olderock-bernhard

La Bestia de Hugo Covarrubias
https://www.youtube.com/watch?v=d6e-MYeLg7E
https://galio.cl/2022/01/04/la-bestia-de-hugo-covarrubias/

Ingrid Olderock: la mujer de los perros
https://bibliometro.cl/libros/ingrid-olderock-la-mujer-de-los-perros/

Nancy Guzmán sobre su libro
https://radio.uchile.cl/2022/02/09/nancy-guzman-autora-del-libro-que-inspiro-cortometraje-bestia-no-podemos-construir-sociedades-sin-tener-estas-verdades-presentes-en-nuestra-memoria/