En septiembre de 1973, el Estadio Nacional dejó de ser un lugar de celebraciones deportivas para transformarse en uno de los principales centros de detención política de Chile. Durante semanas, miles de personas fueron recluidas allí, bajo condiciones de extrema incertidumbre. Afuera, sus familias esperaban noticias sin saber si volverían a verlos.

Con el paso de los días, esa espera se convirtió en vigilia. Madres, hijas, parejas y hermanos comenzaron a reunirse frente a las rejas del recinto con bolsas de ropa limpia o comida, buscando un gesto, un rumor, una señal.

Al principio, las visitas estaban prohibidas. Los detenidos permanecían incomunicados, sin posibilidad de recibir mensajes ni asistencia. Según registros del sitio Memoria Viva, las familias sólo podían dejar vestuario o alimentos en portones vigilados por militares, sin contacto directo con sus seres queridos.

Fue recién en noviembre de 1973 cuando se autorizó, por primera vez, que los familiares pudieran entrar a verlos. Aunque breve y estrictamente controlada, esa primera visita devolvió un poco de humanidad a un lugar que se había vuelto oscuro. En ese intercambio silencioso se concentraba la vida entera: el reconocimiento, la existencia, la posibilidad del regreso.

La memoria como territorio

El sitio de memoria del Estadio Nacional conserva hoy algunos de los espacios donde estuvieron detenidos miles de hombres y mujeres: camarines, túneles y graderías que siguen cargados de historias. Esos lugares son hoy patrimonio vivo, abiertos al público como parte de los “Recorridos de la Memoria”, que permiten escuchar las voces de quienes pasaron por allí entre septiembre y noviembre de 1973.

La Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional ha sostenido por años este trabajo de recuperación, entendiendo que la memoria no es solo del pasado, sino una forma de habitar el presente. Cada visita guiada, cada placa, cada relato compartido en esos muros, sigue recordando que lo que ocurrió ahí no fue un hecho aislado, sino parte de una historia colectiva.

Testimonios que laten en imágenes

El documental Estadio Nacional (2002), dirigido por Carmen Luz Parot, recoge más de treinta testimonios de exprisioneros, sacerdotes, vecinos y periodistas. A través de sus voces, reconstruye la vida cotidiana dentro del recinto, el miedo, la solidaridad, y también el eco de esas primeras visitas familiares. Es una obra esencial para entender la magnitud humana y política de lo vivido.

Recordar esa primera vez que los muros dejaron pasar el cariño es una forma de honrar a quienes esperaron, resistieron y cuidaron en medio del horror.

LINKS DE INTERÉS

Corporación Estadio Nacional
www.memoriaestadionacional.cl

Noviembre 1973, detenidos en el Estadio Nacional pueden recibir visitas
https://www.vicariadelasolidaridad.cl/recordamos/noviembre-1973-detenidos-en-el-estadio-nacional-pueden-recibir-visitas

Documental Estadio Nacional (2002) de Carmen Luz Parot
https://cinechile.cl/pelicula/estadio-nacional

Memoria Viva
https://www.memoriaviva.com/centros-de-detencion/metropolitana/estadio-nacional