Datos de publicación
Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad, 2020

"Ese niño vivía en un pueblo de monstruos. Monstruos de ojos amarillos que habían decidido apagar para siempre la luz. Así que ese niño tenía miedo. Todos en el pueblo tenían miedo. Aún así, decidieron tomarse de la mano, caminar y atravesar la oscuridad, hasta la casa del juez. Los niños volvieron con una carta que decía: Señores monstruos: Esto no puede ser. Enciendan las luces y sean buenos. Y ¿saben qué pasó? que los monstruos pidieron perdón a los niños. Encendieron las luces y el miedo se fue lejos, muy lejos". Artículo 8. Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.