Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Un hombre llegó al pueblo con su maleta. Nadie lo había visto antes. Nadie sabía de donde venía ni cuanto tiempo pensaba quedarse, porque a ese hombre le gustaba el silencio. Entonces vino la voz ronca y dijo: “ese hombre es un extraño, ese hombre es peligroso”. Y luego vino un silencio que entró por las ventanas y por debajo de todas las puertas. Un silencio que solo terminó cuando la abuela preguntó a la voz ronca: “¿Y tú como lo sabes?” Y sucedió que la voz no supo qué responder y se fue.

Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Una niña tomó una hoja de papel, hizo con ella un barco y salió a navegar. Pasaron los días y vio, a lo lejos, un pueblo con árboles y animales (los árboles y los animales eran sus seres preferidos). Entonces bajó, deshizo el barco y volvió a doblar la hoja para construir con ella una casa. Porque sabía que en ese pueblo y en todos los pueblos, ella era bienvenida. Ella y todos los demás." Artículo 13 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2.

Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"1,2,3,4,5 sombras perseguían a una mujer. Así que esa mujer, cansada, decidió pedir ayuda. “Toc,toc, toc”, tocó una puerta. Otra mujer, abrió la puerta, la hizo pasar, le dio un abrazo. Juntas, llamaron a la estrella que vivía en el cielo. Y la estrella alumbró, alumbró, alumbró tanto que las sombras se hicieron pequeñas, tanto que, asustadas, desaparecieron para siempre." Artículo 14. 1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. 2.

Artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Los hombres, las mujeres, los niños y las niñas tienen un país. Como las estrellas tiene un cielo y los árboles, un bosque verde, lleno de pájaros. Y así como ellos, los pájaros, que vuelan y luego vuelven al nido, esos hombres, esas mujeres, esos niños y esas niñas pueden salir de ese país. Elegir si quedarse o volver. Elegir el nido, el cielo donde habitar." Artículo 15 1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Cuando el hombre y la mujer se dieron la mano, les pareció que el día era más brillante y los pájaros cantaban con más fuerza. –¿Quieres casarte conmigo?, preguntó ella. – Claro que sí, respondió él. Y entonces formaron una familia, a la que con el tiempo se sumaron: una niña, un niño (también dos gatos y una mariposa blanca).

Artículo 17 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"El niño pasó la mañana observando la casa del caracol: era redonda y liviana (una casa perfecta, pensó). La niña pasó la tarde observando la casa del pájaro: era un nido, pequeño y tibio (una casa acogedora, pensó) La mujer pasó la noche observando la casa de la luna: era un cielo oscuro y profundo (una casa hermosa, pensó) Y a la mañana siguiente contaron a los demás lo que habían visto. También soñaron con la suya: una casa perfecta para el niño, una casa acogedora para la niña, una casa hermosa para la mujer.

Artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

  "Un abuelo habla de su dios y para hacerlo utiliza palabras amables. Su nieto lo escucha  e imagina a ese dios de trigo, ese dios de sol, ese dios de lana, tejido con el paisaje donde jugaba su abuelo, cuando al igual que él, era un niño. Y ambos le dan las gracias. Por el día, por el cielo, por estar juntos. Una abuela habla de su dios y para hacerlo utiliza una canción que le enseñó su madre. Su nieta la escucha e imagina a ese dios de agua, ese dios de nube, ese dios de espuma, que nació del mar en el que su abuela se bañaba, cuando al igual que ella, era una niña.

Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"La mujer había pasado muchos años cuidando su huerta y conocía mejor que nadie los árboles, los insectos, los frutos y las flores que crecían ahí. Cada tarde, se sentaba en una silla y decía en voz alta los descubrimientos del día: “La estación preferida del tomate es el verano”. “La abeja es la mejor amiga de las dalias”. “La cebolla usa abrigos transparentes”.

Artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Los niños del pueblo decidieron hacer una reunión. La invitación decía: Día: hoy Lugar: la plaza Hora: cuando el sol esté justo encima del techo de las casas. Motivo: conversar y jugar. ¡Te esperamos! Los gatos, que cuando los carteros están ocupados trabajan como ayudantes, se encargaron de que todos en el pueblo la recibieran. ¿Y saben qué pasó? que todos asistieron. Jugaron, conversaron y hasta tuvieron tiempo para contarse los sueños. Al despedirse coincidieron en que había sido una tarde perfecta, como la casa de un caracol. Tanto que acordaron repetirla la semana siguiente.

Artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

"Cuando llegaba un año bisiesto, además de tener un día más, los habitantes del pueblo tenían una importante tarea: elegir al alcalde del pueblo. Esta vez candidatos eran el abuelo y la abuela. Los niños se encargaron de pegar los carteles que anunciaban el día y el lugar de la votación. Elección de alcalde ¿Dónde? En la plaza ¿Cuándo? El primer domingo de la primavera. ¡Nadie puede olvidar venir! Llegó el día.